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Prueba analítica de medición de los anticuerpos contra las infecciones neonatales adquiridas por contagio prenatal transplacentario (TORCH)
Durante el embarazo, las infecciones pueden transmitirse de la madre al feto en desarrollo, por lo que resulta fundamental identificar y tratar estas infecciones a tiempo en el bebé recién nacido.
La atención prenatal incluye diversos análisis, entre los que se encuentra el examen de perfil de TORCH, conocido simplemente como "perfil de TORCH", que también se realiza en los recién nacidos.
El perfil de TORCH consiste en un examen que detecta la existencia de las siguientes enfermedades:
Cuando también incluye la detección de sífilis, se lo denomina "perfil de TORCHS".
Si bien, por lo general, se realiza en los recién nacidos, también se indica para las madres que, durante el embarazo, presentan síntomas de alguna de estas enfermedades que pueden atravesar la placenta y provocar anomalías congénitas en el feto.
El bebé infectado con alguna de estas enfermedades puede nacer con cataratas, sordera, retraso mental, anomalías cardíacas, convulsiones, ictericia o niveles bajos de plaquetas.
El examen sirve para detectar los anticuerpos de estas enfermedades y puede brindar información con respecto a si la persona ha sido infectada recientemente, ha tenido una infección previa o nunca ha estado expuesta a la infección.
En la actualidad, se han desarrollado nuevos exámenes para detectar estas infecciones que son más específicos y sofisticados que el perfil de TORCH; por ende, se lo realiza cada vez con menos frecuencia.
Los anticuerpos pueden demorar semanas en desarrollarse y, debido a que el examen consiste en detectarlos, el diagnóstico puede retrasarse.
Infecciones neonatales adquiridas por contagio prenatal transplacentario (TORCH)
Toxoplasmosis La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito que, comúnmente, ingresa en el organismo a través de la boca.
Entre las posibles fuentes de contagio de este parásito, se incluyen el consumo de carne o huevos poco cocidos y la exposición a la arena higiénica o las heces de los gatos. Rubéola La rubéola, también conocida como "sarampión alemán", es un virus que provoca una erupción cutánea.
Si bien los efectos secundarios de este virus son mínimos en los niños, en el feto puede provocar anomalías congénitas graves. CMV La citomegalovirosis, o CMV, forma parte del grupo de los herpesvirus.
Mientras que en los adultos provoca síntomas similares a los de la gripe, puede causar la pérdida de la audición, epilepsia y retraso mental en el feto en desarrollo.
Herpes simple Por lo general, el herpes simple lo transmite la madre al feto a través del canal de parto al momento de parir, pero también es posible que el feto se infecte en el útero.
Habitualmente, los síntomas graves que provoca esta infección en el sistema nervioso se presentan durante la segunda semana de vida del bebé.
VIH VIH se refiere al virus de inmunodeficiencia humana, que es el causante del SIDA. No existe una cura para el VIH.
Procedimientos
El perfil de TORCH consiste en un análisis de sangre, en el que, por lo general, la sangre se extrae de un dedo del paciente.
Luego de limpiar la zona, se utilizará una aguja o lanceta para recolectar la sangre en un tubo pequeño, que luego se colocará en una tira reactiva o en un portaobjetos.
Es posible que la persona sienta un pinchazo fuerte o una sensación de ardor durante la realización del examen.
En la mayoría de los casos, casi no se percibe sangrado luego de la extracción, pero si el paciente presenta un sangrado mayor, se le colocará un apósito en el dedo.
Resultados
El resultado puede ser "positivo" o "negativo".
Si es positivo, significa que se han hallado anticuerpos IgG e IgM de una o más de las infecciones que se analizan con la prueba; si es negativo, según la American Association for Clinical Chemistry [Asociación Estadounidense de Bioquímica Clínica], será un resultado "normal" y significará que no pudo detectarse el anticuerpo IgM.
La presencia de anticuerpos IgM indica que en el momento hay una infección o que hubo una recientemente. En caso de que el resultado del recién nacido sea positivo, la causa más probable es que exista una infección actual.
Si se hallan anticuerpos IgG e IgM en el recién nacido, ello indicará que los anticuerpos de la madre se han transmitido al bebé a través de la placenta, pero no significa que haya una infección.
Durante el embarazo, si el resultado de la prueba en la madre indica que hay anticuerpos IgM, esta deberá someterse a otras pruebas para confirmar o descartar la existencia de una infección.
En las embarazadas, la presencia de IgG puede indicar que ha habido una infección previa y, por lo general, se les indica un segundo análisis de sangre a las dos semanas con el fin de comparar los niveles del anticuerpo.
Si los niveles son más altos, significa que la infección fue reciente. Cuando se detecta una infección, puede indicarse el tratamiento adecuado.
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